Hace unas semanas que descubrí en la red una infografía del encierro de Sanfermin bastante buena y muy bonita. Se titula Pamplona BullRun y fue concebida para la venta en julio de 2012. Es una obra de los croatas de Infographicbox bajo la dirección creativa de Boris Benko. Echar un vistazo a los clientes habituales de esta marca puede acercarnos a conocer algo sobre su calidad. Pamplona BullRun se puede descargar en alta resolución en la web de Infographicbox.
Muchas veces cuando miras algo muy de cerca, muy, muy de cerca, no puedes tener una visión de conjunto que suele ser tan necesaria para la síntesis y la sencillez. Para poder el ver todo hay que levantar la mirada, juegarse el cuello hasta más allá del ángulo y aventurarse en una posible tortículis. Otra solución puede ser dar unos pasos hacia atrás, primero y, muchos más, después. Y, entonces, observar, antes de prodecer. Boris Benko es croata de Croacia y vivir y ver desde allí creo que es una distancia prudencial para contemplar el encierro con suficiente perspectiva como para sintetizarlo en un resumen gráfico atractivo e interesante. Sus fuentes son sanfermin.com, pamplona.es, about.com y wikipedia, que son las que puede utilizar cualquiera.
El resultado final es a primera vista bastante interesante porque atrae y, además, deja claro que habla del encierro y de Pamplona, tanto gráfica como tipográficamente. Como buena infografía tiene muy poco texto, pero el que ofrece es muy de copy publicitario porque no hay mejor consejo para que te apetezca venir a Pamplona por Sanfermin, que decir que el encierro es lo más caótico, insano y peligroso que te puedas imaginar. Voluntariamente, este texto justifica también la borrachera de datos complementarios que se pueden disfrutar en la obra y es la única vía que le quedaba al autor de presentar el lado canalla de la fiesta y el encierro.
Cuando nos enfrentamos a la infografía, el ojo del lector se dirige hacia el toro que protagoniza la obra y que la rompe en dos diagonales, creando diferentes niveles de lectura. Se nos presenta un toro acertadamente embestidor y peligroso, al tono con el texto de presentación. En su interior, lo más importante: el recorrido, los cohetes de aviso, los tramos, las distancias y la autoridad -en este caso, dobladores y pastores-. El siguiente paso es aprovechar la silueta del lomo del toro para realizar un recorrido mortal por la historia trágica del encierro aportando las fechas de los fallecidos en la carrera. Esta solución permite al lector tener una idea de refuerzo sobre el concepto de peligro de la carrera y, al diseñador, unir ambas partes del infográfico a través de un paseo de lectura.
Estar lejos de donde se celebra, organiza y vive el encierro diariamente (me da la risa) permite tener muy claro que la principal duda de quienes desean saber sobre el encierro es CUÁNDO es el encierro. Por eso, en una gama de colores cálidos, amarronados y alejadísimos del rojo y del blanco (parece imposible) se realiza una alerta naranja con las fechas de la carrera. Parece ser un error porque destaca las fechas de la fiesta de Sanfermin en la llamada sin citarla (6 al 14 de julio), pero en el texto de presentación advierte correctamente de que el encierro discurre sólo del 7 al 14 de julio. Esto lo apuntamos en el debe.
En la parte derecha, asomándose sobre el lomo del toro, amanecen más de veinte datos diferentes. Puede parecer una amalgama ininteligible, pero no lo es.Consejos como el vestir de blanco para correr con pañuelo y faja, las tres prohibiciones principales como no correr bebido, tocar los toros o detenerse y los retos físicos de enfrentaarse a estos animales.
Para terminar quiero destacar lo que me parece una gran jugada gráfica. Aprovechar el fondo derecho de la infografía con el relleno de siluetas de edificios reconocibles de Pamplona le permiten al autor aportar volumen al trabajo y dar información sobre el alquiler de balcones indicándolos sobre los mismos.
Pero lo más importante, además de lo que incluye este trabajo, es lo que no tiene y además no le hace falta: no hay casi ni rojos ni blancos, no se habla de los divinos, no se habla del antideslizante, no hay polémica de quién lanza el cohete, no hay movidas de calles curias ni chifladas populares, ni se habla de la loseta ni el adoquin... Y sin embargo, sigue siendo una infografía muy buena de las que da envidia no haber hecho tú.
viernes, 9 de noviembre de 2012
The Running of the Bulls by Infographicbox
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lunes, 20 de febrero de 2012
O avisas, o alisas
Recientemente se han colocado junto al monumento al encierro de Pamplona tres carteles mínimos que advierten en euskara y castellano de la prohibición de encaramarse. No voy a entrar en lo que pagan el resto de ciudades del mundo para que los turistas se suban a sus monumentos. Tampoco en las costosas iniciativas de comunicación para conseguir una referencia significativa en diferentes ciudades. ¿Por qué el monumento al encierro no va a ser similar al Manneken Pis de Bruselas, a la Fontana di Trevi o a la misma Fuente de la Navarrería? Pues no, en Pamplona queremos alejar a la gente de los sitios por los que más interés muestran quienes nos visitan simplemente porque se rompe un poco o sea hace un uso incívico del mismo. Pero ese debate, es otro. Yo me quiero quedar más en la forma de comunicar estas cosas. O avisas, o alisas, en referencia a escoger si cumplir con las necesidades de un cartel o con las necesidades de la estética.
Y digo así porque, en Pamplona, a la hora de avisar primero se pregunta a los vecinos por si les molesta el cartel, luego al arquitecto municipal o al técnico de turno sobre cómo lo haría, luego con compras, luego con el letrado y, pocas veces, con el área de comunicación o de tráfico -porque no me creo que este caso haya tenido el visto bueno de estas áreas-. Y digo esto porque los carteles escogidos para proteger el monumento al encierro son muy monos, muy integrados en el monumento, pero inintelilgibles para extranjeros y, por ello, muy poco funcionales. Es una opinión, aunque también creo que una evidencia. Y siguen una línea con toda la grafía del encierro que es más que lastimosa.
Las normativas sobre temas de seguridad y advertencias son muy claras y comunes en casi todos los idiomas y países. Es algo similar a lo que ocurre con las señales de tráfico, se busca un lenguaje de signos común, o por lo menos una manera uniforme de entenderse. Los carteles que advierten del recorrido del encierro tienen la misma aluminosis comunicativa que los recién colocados que, en Sanfermin, se agrava y se agravará. Simplemente podíamos seguir el ejemplo de las indicaciones del Camino de Santiago por todas las ciudades del norte.
Esto se agrava mucho más si le pedimos a los carteles que alerten e informen de cara al encierro. Hay avisos sonoros, guías (no muchas en multi-idioma), pero no hay carteles in situ advirtiendo de normas y peligros o recorrido. En este sentido, la iniciativa que más me gusta a mí es un cartel que usa la gente de Nueva Orleans para su particular Sanfermin, the Nola Running of the bulls. Todavía no pueden utilizar carteles permanentes porque no les abraza el tiempo ni la tradición, por lo que recurren al cartel de papel para lanzar sus avisos. Tenemos que añadir que los leguleyos americanos aprovechan todas las brechas posibles para pedir lo suyo, por lo que cuando organizas un encierro, aunque sea sin toros de verdad pero al que asisten 3500 personas, debes dejar claras las condiciones antes de empezar. Para ello, este cartel en grandes colores, avisa a lo largo del recorrido en dos idiomas: Cada uno corre bajo su riesgo, no se toca a los toros (patinadoras en este caso), si te caes te quedas quieto, no te pares en la carrera y niños por la acera, please. Y además, entra la publicidad para pagar el cartel. Me lo traía a Pamplona ahora mismo. Eso.
Y digo así porque, en Pamplona, a la hora de avisar primero se pregunta a los vecinos por si les molesta el cartel, luego al arquitecto municipal o al técnico de turno sobre cómo lo haría, luego con compras, luego con el letrado y, pocas veces, con el área de comunicación o de tráfico -porque no me creo que este caso haya tenido el visto bueno de estas áreas-. Y digo esto porque los carteles escogidos para proteger el monumento al encierro son muy monos, muy integrados en el monumento, pero inintelilgibles para extranjeros y, por ello, muy poco funcionales. Es una opinión, aunque también creo que una evidencia. Y siguen una línea con toda la grafía del encierro que es más que lastimosa.
Las normativas sobre temas de seguridad y advertencias son muy claras y comunes en casi todos los idiomas y países. Es algo similar a lo que ocurre con las señales de tráfico, se busca un lenguaje de signos común, o por lo menos una manera uniforme de entenderse. Los carteles que advierten del recorrido del encierro tienen la misma aluminosis comunicativa que los recién colocados que, en Sanfermin, se agrava y se agravará. Simplemente podíamos seguir el ejemplo de las indicaciones del Camino de Santiago por todas las ciudades del norte.
Esto se agrava mucho más si le pedimos a los carteles que alerten e informen de cara al encierro. Hay avisos sonoros, guías (no muchas en multi-idioma), pero no hay carteles in situ advirtiendo de normas y peligros o recorrido. En este sentido, la iniciativa que más me gusta a mí es un cartel que usa la gente de Nueva Orleans para su particular Sanfermin, the Nola Running of the bulls. Todavía no pueden utilizar carteles permanentes porque no les abraza el tiempo ni la tradición, por lo que recurren al cartel de papel para lanzar sus avisos. Tenemos que añadir que los leguleyos americanos aprovechan todas las brechas posibles para pedir lo suyo, por lo que cuando organizas un encierro, aunque sea sin toros de verdad pero al que asisten 3500 personas, debes dejar claras las condiciones antes de empezar. Para ello, este cartel en grandes colores, avisa a lo largo del recorrido en dos idiomas: Cada uno corre bajo su riesgo, no se toca a los toros (patinadoras en este caso), si te caes te quedas quieto, no te pares en la carrera y niños por la acera, please. Y además, entra la publicidad para pagar el cartel. Me lo traía a Pamplona ahora mismo. Eso.
martes, 14 de febrero de 2012
Bull vs Bolt
Por mi pantalla pasan muchas veces cosas relacionadas con Sanfermin que no encuentran un soporte adecuado para ser destacadas. A partir de ahora les voy a dar un empujón en cierta parte (Pull en el Bull) desde aquí porque creo que merecen ser aprovechadas. ¿Qué cosas?, pues de todo. Me gustan la tradición sanferminera y la traición a la tradición sanferminera. Entre esos dos bornes, lo que quepa.
Hoy les presento la que considero unas de las mejores infografías del encierro que conozco. Es de julio de 2011 y fue realizada por la agencia de viajes inglesa FirstChoice. Es un excelente reclamo a través de la velocidad entre los toros del encierro y el ser humano más rápido que existe ahora, Usain Bolt. Además de ser bonita, de utilizar colores taurinos y una tipografía adecuada, resume una cantidad de información impresionante. Utiliza recursos de libre acceso como los que ofrece Sanfermin.com (aunque no los citan) para conocer la velocidad media, dureza y corneados de las ganaderías; ofrece información práctica de la hora y el discurso del encierro imprescindibles como los cohetes de aviso, la composición de la manada, los fallecidos en el encierro y el gran peso de los toros.
Esta infografía permite rápidamente que una persona puede hacerse una idea de lo complejo que puede resultar un encierro, sin restarle atractivo. La infografía de FirstChoice hace las veces de reclamo y cartel y además nos entretiene y sorprende con datos como el del Miura (Precioso Lamborgini), la velocidad media o el tiempo medio por carrera. Para colmo, nos recuerda que lo promueve una agencia de viajes nos cuenta la distancia desde Londres en avión.
A veces, desde lejos y desde fuera te dan una lección de lo fácil que es contar las cosas... Una pena que no salaga el autor por ninguna parte.
Hoy les presento la que considero unas de las mejores infografías del encierro que conozco. Es de julio de 2011 y fue realizada por la agencia de viajes inglesa FirstChoice. Es un excelente reclamo a través de la velocidad entre los toros del encierro y el ser humano más rápido que existe ahora, Usain Bolt. Además de ser bonita, de utilizar colores taurinos y una tipografía adecuada, resume una cantidad de información impresionante. Utiliza recursos de libre acceso como los que ofrece Sanfermin.com (aunque no los citan) para conocer la velocidad media, dureza y corneados de las ganaderías; ofrece información práctica de la hora y el discurso del encierro imprescindibles como los cohetes de aviso, la composición de la manada, los fallecidos en el encierro y el gran peso de los toros.
Esta infografía permite rápidamente que una persona puede hacerse una idea de lo complejo que puede resultar un encierro, sin restarle atractivo. La infografía de FirstChoice hace las veces de reclamo y cartel y además nos entretiene y sorprende con datos como el del Miura (Precioso Lamborgini), la velocidad media o el tiempo medio por carrera. Para colmo, nos recuerda que lo promueve una agencia de viajes nos cuenta la distancia desde Londres en avión.
A veces, desde lejos y desde fuera te dan una lección de lo fácil que es contar las cosas... Una pena que no salaga el autor por ninguna parte.
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